Grit & Grace 10 No cuentes el tiempo, sino tus transformaciones
💡 Hacer, hacer, hacer. ¿No tienes tiempo? Hacer no es igual a avanzar.
Hello:
Hay una gran diferencia entre hacer y avanzar. Las personas ocupadas tachan tareas de su lista “To Do”. Las personas enfocadas buscan resultados e impacto.
¿Con qué frecuencia has llenado la agenda de cosas qué hacer para sentirte ocupado?
Las personas ocupadas llenan su día, semana y meses… con tareas, actividades, reuniones. Sin embargo, las personas “enfocadas” en UNA COSA, saben que esa sola acción impulsará el progreso en muchas otras áreas (Esencialismo Grit & Grace #9). Mira el tiempo como un recurso que puedes INVERTIR en aquéllas acciones en las que tendrá el mayor impacto. También como un recurso que te da paz, usándolo en acciones en las que ganas energía, te renuevas o te preparas para algo exigente.
En lugar de seguir actuando en automático, pregúntate: ¿en qué puedo usar mi tiempo para sentirme mejor, para producir más resultados, para lograr más de lo que quiero?
Esta pregunta es esencial. Lo cambia todo.
No midas tu profesionalismo, sentido de responsabilidad o éxito por lo mucho que haces y lo “ocupado” que te proyectas. Empieza a medirlo por el valor que agregas, por el impacto en tu trabajo o en las personas que amas, por tus experiencias positivas, por tu bienestar, tu crecimiento o lo que sea que valores más. Como dice Alejandro Jodorowski: “no cuentes el tiempo, sino tus transformaciones”.
Ahora bien, mientras medir aspectos cuantitativos es relativamente sencillo, ¿cómo evaluamos realmente estas transformaciones cualitativas en nuestras vidas? Un punto de partida es examinar nuestra relación con el tiempo y las decisiones que tomamos: ¿nos dejamos llevar por la satisfacción inmediata de tachar pendientes de nuestra lista, o somos capaces de enfocarnos en acciones que, aunque menos visibles en el momento, construyen un impacto más profundo y duradero? Esta capacidad de postergar la gratificación inmediata por un beneficio mayor a futuro es, precisamente, lo que distingue un simple hacer de un “verdadero transformar”.
Comencemos por hacer una pausa intencionada. No una pausa cualquiera, sino una que te permita escuchar tu diálogo interior, observar dónde estás invirtiendo tu energía y, sobre todo, preguntarte si estás avanzando…
Confundimos ocupación con progreso. Nos sentimos productivos porque estamos haciendo muchas cosas - a veces, varias a la vez-; pero ¿realmente lo que hacemos tiene sentido? ¿O estamos corriendo en una rueda de hámster sin dirección clara?
Vamos a explorarlo juntos.
1. El ruido de tu mente: ¿cómo detener a la loca de la casa?
Piensa en esto: los atletas de alto rendimiento no se maltratan mentalmente cuando fallan. No escuchamos a un tenista profesional decirse: “Soy pésimo, no sirvo para esto”. Al contrario, ajustan, aprenden y avanzan. Su diálogo interno está diseñado para construir-se, no para destruir-se.
El mindfulness es una buena herramienta para ayudarnos a observar 👀 nuestros pensamientos y cambiar de sintonía cuando identificamos negatividad o auto-reproche.
Haz este ejercicio:
Mira a tu alrededor. ¿Qué colores, formas o detalles puedes notar que no habías visto antes? ¿Hay algo brillante? ¿Hay sombras? ¿Qué es lo más llamativo?
Escucha. ¿Qué sonidos, incluso los más sutiles, alcanzas a distinguir? ¿voces, llaves, la brisa, la lluvia, el reloj, el teclado?
Respira. Inhala profundamente y nota el olor del espacio que te rodea. ¿Te recuerda algo?
Toca. ¿Qué textura tiene la superficie que está más cerca de tus manos?
Estos pequeños anclajes te traen de vuelta al presente, el único lugar desde donde puedes realmente “hacer, para avanzar”.
En los talleres de Points of You usamos imágenes como ésta de aquí arriba para hacernos preguntas y responder de manera más espontánea y menos racional. ¡Funciona! Observa la imagen y responde, con lo primero que venga a tu mente: ¿dedico mi tiempo a lo esencial? ¿estoy avanzando? 🤩
2. El poder del diálogo positivo
¿Qué te dices cuando algo no sale como esperabas? ¿Te repites frases como: “Esto es un desastre” 😫 ó “¿Por qué lo intenté siquiera?” 🤯 ó ¿Por qué no me quedé en la posición que tenía antes?. 😓
Una coachee muy querida me preguntó algo muy interesante en nuestra pasada sesión:
“Las oportunidades de que este nuevo puesto me lleven a donde yo quiero… son muy altas, pero la posibilidad de que no me vaya bien, me asusta. Quiero crecer y sé que necesito aprender, pero a veces me cuestiono el riesgo y me pregunto si debería haberme quedado con la posición anterior”.
Le hice varias preguntas respecto a lo que le asusta, sobre su predisposición y sobre las diferencias entre lo que piensa y lo que realmente esta pasando. Al final, llegamos a una conclusión importante:
¿Para qué cuestionar o dudar, o molestarnos por una decisión ya tomada?
¿De qué sirve que lamentarse por algo pasado? Si ya tomaste una decisión, ahora hay que enfocarse en qué hacer para que salga bien.
El diálogo interior no puede ser: "Mi puesto y responsabilidades actuales vs. un camino que no elegí".
Esa elección te estanca y te drena. Es algo de lo que ya no puedes escapar, que controla tu futuro.
Cuando creemos que tomamos una mala decisión o sentimos que hemos perdido el tiempo, subestimamos el aprendizaje, el crecimiento y la transformación que experimentamos en el camino. Así que, en lugar de pensar en lo que salió mal, o lo que ya decidiste… practica un diálogo positivo que te impulse:
“¿Qué puedo aprender de esto?”
“¿Cómo me prepara este desafío para algo más grande y/o mejor?”
“¿Qué fortaleza estoy desarrollando ahora que antes no tenía?”
Cuando entrenas a tu mente para hablarte con empatía (“Grace”), avanzas con más fuerza y claridad (“Grit”).
Recientemente, participé en una Mesa Redonda organizada por el Real Instituto Elcano y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC, donde analizamos los posibles escenarios bajo un mandato de Trump. Más allá de las controversias políticas que su figura genera y sin entrar en un importante análisis ético y legal, hay algo revelador en su caso: su alto nivel de auto-confianza y de determinación. ¿Te has preguntado cómo será su diálogo interior? A pesar de las críticas y los reveses, Trump parece inmune al sentido de culpa que a menudo nos paraliza a muchos. ¿Cuántas oportunidades dejamos pasar por dudar demasiado de nosotros mismos? La lección está en entender cómo nuestras conversaciones internas pueden ser tanto nuestro mayor impulso como nuestro mayor obstáculo.
3. Una pausa con intención
¿Estás en una posición que te asusta? ¿La cantidad de trabajo agota tu energía? ¿Tu supervisor tiene un carácter que no te agrada?
Entiendo, no es fácil. ¿Y quién dijo que el proceso de crecimiento y expansión es como rodar en bicicleta, en bajada? No, no. Es una cuesta. Así lo explica John Maxwell. Es como subir una montaña. Todo lo que vale la pena, es cuesta arriba. “Everything worthwhile, it´s all uphill”. Se requiere visión, intención y mucha disciplina.
Entiendo que una “cuesta” … o algo nuevo… asuste un poco y te genere ansiedad. Sientes dudas sobre si “podrás con todo”.
Pero no te ayudas a ti mismo si cuestionas tus decisiones pasadas.
La mayoría de las decisiones que tomaste en el pasado ya no están bajo tu control. Lo que sí está en tus manos es la forma en que las usas para avanzar, o cambiar.
Hazte estas preguntas:
¿Qué aprendí de las experiencias pasadas?
¿En qué soy mejor hoy gracias a esas decisiones?
¿Cómo puedo aplicar lo aprendido para maximizar mi impacto?
¿Lo que estoy haciendo ahora me reta para convertirme en mejor persona o mejor profesional?
🦉 Momento de sabiduría:
“El pasado no puede ser cambiado. El futuro está en tus manos.” – Mary Pickford
“No puedes detener las olas, pero puedes aprender a surfear.” – Jon Kabat-Zinn
“Un símbolo no concede un mensaje preciso, actúa como un espejo que refleja el nivel de conciencia del buscador.” Alejandro Jodorowski.
📚 ¿Qué estoy leyendo?
“El poder del ahora de Eckhart Tolle”: una guía práctica para abrazar el presente. Lo leí hace tiempo con el club de lectura de mis “Coaches favoritas”. Es un libro que exige mucho. Si quieres un pequeño resumen que preparé para esa discusión, escríbeme y te lo envío.
“Grit” de Angela Duckworth: sobre cómo la perseverancia y la pasión impulsan el éxito.
“¿Cómo mueren las democracias” de Steven Levitsky y Daniel Ziblatt. Lo recomendaron en la Mesa Redonda del Real Instituto Elcano. Como el semestre pasado estuve investigando las “malformaciones del Estado contemporáneo”, esto me puede ser útil para continuar el trabajo. Aunque más que saber cómo se mueren las democracias, quiero saber cómo las salvamos. 😳😩🤔
“Canto yo y la montaña baila” de Irene Solá: ha sido mi última lectura del año en el Club de Lectura de España. Extraordinaria. Muy retadora al inicio, pero preciosa… En esta obra, múltiples especies tienen agencia y subjetividad; las historias de humanos, hongos, árboles, nubes, animales y seres más allá de la muerte se entretejen. Mira esta bella reseña de “Endémico”:
“Las setas hablan desde un agujero pequeño en el bosque. Tienen voz y pensamientos. Debajo de la tierra se despiertan con la lluvia que las hace crecer. Las brujas y las mujeres del agua habitan los Pirineos desde tiempos ya olvidados y conviven con sus habitantes humanos y no humanos. Al descentralizar lo humano, la novela disuelve la oposición naturaleza/cultura que ha constituido el pensamiento occidental moderno, aunque enfatiza el nexo femenino-naturaleza.
🤔 Reflexión:
¿Cómo me hablo cuando enfrento un desafío? (hazlo como si fueras un atleta de alto rendimiento)
¿Estoy midiendo mi éxito por lo que hago o por el impacto que genero?
¿Qué pasaría si dejara de preocuparme por decisiones pasadas y, en su lugar, me enfocara en hacer que funcionen?
Revisa el tipo de mensajes que escuchas de parte de amigos, compañeros, y personas cercanas. ¿Son mensajes que te hacen perseverar y ser valiente ante los desafíos? ¿O son mensajes que subestiman tu potencial y tu valor? No hagas caso a estos últimos. Sé como la rana Juanita, cuento con lecciones sobre la escucha selectiva.
🎯 Desafío para implementar:
Por los próximos 7 días, realiza este ejercicio:
Toma 2 minutos para observar tu entorno y conectar con tus sentidos.
Pregúntate: ¿qué puedo agradecer en este momento?
Identifica un pensamiento negativo recurrente y cámbialo por uno con el que te sientas empoderado, vivo, valiente.
No es fácil cambiar creencias y hábitos, pero con pequeños pasos puedes transformar tu diálogo interno y, con ello, tus resultados. Lo importante, como en Kaizen, es el primer paso. Y, luego, el segundo… Poco a poco.
💌 ¿Qué piensas de este enfoque? Escríbeme, quiero saber cómo lo estás implementando.
Hasta el próximo “Grit & Grace”.
Sharon