Grit & Grace #13 🎯Poder Personal: deja huella
Determinación y valentía para ser quien eres, defender tus ideas y ser visible.
Hablas y no te escuchan. Propones una idea, y no la toman en cuenta…
¿Alguna vez has sentido que tus ideas no reciben el reconocimiento que merecen, o que tu voz pasa desapercibida?. A mí me ha pasado. Sobre todo, en el ambiente altamente competitivo en el que trabajé los primeros años de mi vida (Cancillería). En mi carrera diplomática aprendí que ser competente era fundamental pero no siempre era suficiente. Había algo más. Una energía, un poder, un magnetismo especial.
Se trata de “un intangible” que separa a quienes suelen ser escuchados de quienes tienden a ser invisibles. Y aunque a veces lo confundimos con carisma, status, simpatía, extroversión, lo cierto es que el poder personal es una habilidad importante para influir y liderar. Sin dejar de SER quién eres.
Las personas con poder personal creen en sí mismas y, sin pedir permiso, ocupan su espacio. Esto me recuerda a alguien que siempre se salía con la suya y me decía: “Sharon, es mejor pedir perdón que permiso”. (Bueno, no siempre aplica, pero para los más tímidos, conviene tenerlo presente).
🔍 ¿Qué es el Poder Personal y qué no es?
A lo largo de la historia, filósofos y estrategas políticos han reflexionado sobre el poder. Maquiavelo nos enseñó que el poder es, en esencia, la capacidad de influir sobre otros y moldear el entorno para alcanzar nuestros objetivos. Sin embargo, en el contexto del liderazgo personal, el poder no se trata de controlar, sino de impactar.
No confundamos el poder personal con manipulación (ganar a cualquier costo), o con buscar aprobación externa siempre (estarías cediendo el control sobre tus decisiones a otras personas), ni con posición/ autoridad jerárquica (el respeto, la credibilidad, la confianza y la influencia no vienen con el título). Quien explica muy bien esto para evitar esta típica confusión es John Maxwell en su libro: “Todos se comunican, pocos se conectan.” Conectar es lo que crea poder. Pero, para conectar con otros, primero necesitas conectarte contigo mismo.
El verdadero poder está en tu amor propio, y tu deseo de agregar valor, servir, y construir relaciones genuinas. Y para ello, es importante tener una autoestima sana, la seguridad que deriva de la congruencia de tus acciones con tus valores; y la capacidad para inspirar y motivar a otros a la acción.
Una persona con poder personal vive con un propósito y deja un legado. Es una persona serena y satisfecha.
💪 ¿Cómo elevar tu Poder Personal?
He pensado en mi propio camino. En lo que me ha funcionado y lo que no. Lo que he leído, aprendido y estudiado … lo que aplico. Te comparto cinco reflexiones:
1. Sé firme y contundente con tus valores, no sólo con tus habilidades
Entré a la Cancillería con buen pie. Era conocida por haber superado el Concurso de Oposición y ser la número 1. No quiero sonar prepotente, pero la verdad, estaba muy orgullosa. Sin embargo, eso no era suficiente. Había que ser VISIBLE, tenía que OPINAR, también tenía que ELEGIR con quién me reuniría los viernes por la noche, y por supuesto, importaba mucho mi APARIENCIA personal.
Yo, al inicio, joven e ingenua, creía que sólo con mis habilidades y mis conocimientos, sería suficiente para conquistar el espacio “que merecía”. Pero no hizo falta mucho tiempo para darme cuenta y comprender que había ese algo más… que yo tenía que desarrollar.
Las habilidades te abren puertas, pero son tus valores los que te mantienen dentro de la sala. Las personas recuerdan a quienes defienden lo correcto, las que asumen la responsabilidad, las proactivas, y las que saben lo que quieren, incluso si no son las más carismáticas del lugar. Yo, poco a poco, (con los años…) comprendí que convenía defender mis convicciones, proyectarme tal cual soy, y asumir las consecuencias de mi verdad. No era fácil aceptar que no podía “gustarles a todos”. Pero prefería estar con los que realmente me valoraban.
En la Escuela Europea de Gerencia, pasó algo similar. Al inicio, conectaba el desarrollo profesional con adquirir habilidades gerenciales. El libro “Lo mejor de los Gurú” se volvió una biblia. Y modelos como el de Gestión por competencias de Martha Alles eran referencia para muchos procesos de consultoría y formación en diferentes organizaciones. Sin embargo, -también con los años- comprendí que aunque las capacidades eran y son cruciales (y en la EEG siempre valoraremos el deseo de aprender y de crecer en términos de competencias), lo que realmente diferencia a los líderes influyentes es la claridad que tienen respecto a sus valores y la disciplina con la que los proyectan.
En entrevistas de trabajo, negociaciones importantes o momentos críticos de tu trabajo, la clave estará en la seguridad que proyectes y la coherencia con tus valores. Por eso, la próxima vez que te encuentres en una conversación importante, no centres tu atención en mostrar todo lo que sabes o tus competencias técnicas. Habla -y escucha- desde tus principios. Muestra quién eres.
2. Ten una perspectiva a largo plazo: el juego infinito
Me encanta la idea que trajo Simon Sinek sobre juegos infinitos: las personas verdaderamente poderosas no buscan resultados inmediatos; juegan a largo plazo.
Hay muchos líderes y profesionales que se centran en ganar cada conversación, negociación o acuerdo. Sin embargo, los verdaderos líderes -y poderosos- construyen relaciones a largo plazo. No se preocupan tanto por cerrar un negocio hoy, sino por cultivar conexiones que traerán oportunidades durante años. Así piensa José Luis Falcón (CEO EEG) y estoy totalmente de acuerdo con el.
Reflexiona sobre esta idea: “Connect the dots more than Collect the facts”. La frase de conectar los puntos fue explicada por Steve Jobs magistralmente en su discurso en Stanford en 2005:
“No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante; solo puedes conectarlos mirando hacia atrás. Así que tienes que confiar en que los puntos se conectarán de alguna manera en tu futuro.”
Esta filosofía es fundamental por varias razones: cuando te apoyas en tus habilidades, tiendes a sobrevalorar los datos aislados y subestimar el contexto (sacrificas la visión holística y a largo plazo). Pero los números, hechos y evidencias son como fotografías estáticas. La realidad es como una película, en constante movimiento. En el ámbito profesional, tener datos es importante, pero la verdadera magia ocurre cuando podemos ver las conexiones entre ellos, anticipar tendencias y crear algo nuevo.
3. Agrega valor. Con valentía.
Dale Carnegie decía que el camino hacia la influencia consiste en ganar amigos ayudando a otros. Pero cuidado, esto no significa complacer y agradar. En mi espíritu diplomático y negociador (fueron muchos años), entendía que era importante construir relaciones armoniosas, y evadía el conflicto. Esto implicaba muchas veces no decir lo que realmente opinaba, o ceder ante solicitudes con las que no necesariamente estaba de acuerdo. He cambiado: hoy entiendo que se trata de ofrecer valor desde un lugar de generosidad y liderazgo, pero siempre proyectando mis valores de forma segura y auténtica.
Admiro a las personas que son valientes. El heroísmo no es ser perfecto ni hacer cosas espectaculares. Esos a los que admiramos son seres humanos normales, seguramente con varias “oportunidades de mejora” … pero que eligen poner primero sus valores. De esos valores, el que más sorpresa y admiración me genera, es el de la compasión, la entrega y la generosidad, poniendo a los demás antes que a sí mismos. En algunos casos, asumiendo grandes riesgos, desafiando el status quo, o claramente sabiendo que nadie nunca conocerá sus acciones.
Significa liberar a más de 70 esclavos durante la Guerra Civil en Estados Unidos, pese a que en cada viaje (hizo 13 viajes al sur) arriesgaba su propia vida. Esa fue Harriet Tubman (1822-1913). Significa escribir en el diario “todavía creo que la gente es realmente buena de corazón”, escondida en un ático, poco antes de que la mataran, como hizo Ana Frank. Significa decir “yo no” como hizo la familia de Joachim Fest al resistirse al nazismo. Mantuvieron sus principios.



La gente dice que ya no hay héroes como Martin Luther King, o Mandela o la Madre Teresa. Pero no hace falta se re-conocido o famoso para ser un héroe y mantener nuestros valores. ¡Atrévete!
4. Asume la responsabilidad: “fui yo”. Utiliza tu mentalidad de crecimiento
Nada proyecta más poder que asumir la responsabilidad, sobre todo cuando las cosas van mal. Los líderes poderosos no se escudan en excusas ni señalan culpables.
Decir “me equivoqué” o “yo me encargo” o “buscaré una solución” es uno de los actos de mayor autoridad que puedes ejercer. ¿Por qué? Porque muestra que tienes el control de tu vida.
En una ocasión, durante un proyecto con un cliente importante, hice una presentación que no cumplía con todas las expectativas. No la había preparado bien. En lugar de justificarme, frente al director de Operaciones y todo el equipo …asumí la responsabilidad. Aquel momento, aunque incómodo, fortaleció mi reputación como líder y consultor confiable.
La próxima vez que cometas un error, enfréntalo con transparencia. Verás cómo cambia la percepción que otros tienen sobre ti.
5. Sé curioso, nunca conformista
Las personas con poder personal cuestionan, exploran y no aceptan respuestas vagas. No es rebeldía, es curiosidad inteligente. Hacer preguntas abiertas es una forma poderosa de generar conversaciones significativas y descubrir nuevas oportunidades. El poder personal se construye cuando dejas de aceptar todo como verdad absoluta.
Cambia las preguntas cerradas por abiertas:
❌ “¿Todo está bien con el proyecto?”
✅ “¿Qué desafíos enfrentamos en el proyecto y cómo puedo contribuir a solucionarlos?”
👩🎓 Para los jóvenes que inician sus carreras:
🔹 No necesitas impresionar a todos. Sé leal a ti mismo siendo auténtico.
🔹 Habla, pregunta, y participa. Tu voz importa.
🔹 Sé consciente. Aún no tienes tanta experiencia y no lo sabes todo. Es importante proyectar humildad y deseo de aprender. Escucha a tus líderes. Sé proactivo. Se leal a tu voz interior y no actúes en función de las expectativas externas cuando sientes que contradicen tus valores.
🧭 Para los que estamos a la mitad del camino…
Si tienes 40, 50 o más, este es el momento de reflexionar:
🔹 ¿Lo que hago me llena?
🔹 ¿Estoy fluyendo o resistiendo?
🔹 ¿Cómo quiero que se vea la próxima mitad de mi vida?
Editar tu vida es tan importante como crearla. Serendipia con intención. Agenda una “pausa estratégica”. Un día para ti. Reflexiona, escribe, y rediseña tus próximos años. Lo que Julia Cameron en su libro “El camino del artista” llama Cita con el Artista. Léelo, es extraordinario.
🦉 Momento de Sabiduría
“La forma más rápida de ganar influencia es añadiendo valor a las vidas de los demás.” – John Maxwell
“El éxito se mide por la cantidad de personas que te recuerdan con gratitud.” – Simon Sinek
“Ganar amigos es importante, pero ser fiel a uno mismo lo es aún más.” – Dale Carnegie
📚 ¿Qué estoy leyendo?
“La clase de griego” – Han Kang. Gracias Delta por esta recomendación. Me he quedado como tu, sin palabras. Es extraordinaria.
Me aterra leer en voz alta algo que he memorizado. Me aterran todos los sonidos que mi lengua, mis dientes y mi garganta articulan con tanta tranquilidad. Me aterra el silencio del espacio por el que se expande mi voz. Me aterra no poder enmendar las palabras una vez pronunciadas, que esas palabras sepan mucho más de lo que yo sé.
🎯 Desafío para implementar:
Haz una lista de tus 3 valores no negociables. Vive cada día de esta semana tomando decisiones que los reflejen. ¿A qué deberías decir “no” esta semana para decirte “sí” a ti mismo?
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Cada Grit & Grace es mejor que el anterior, que mejor enseñanza que esa, ser siempre mejor que el yo anterior. Esta lectura es ligera pero con tanto aprendizaje que supera mia expectativas. Me encanta Sharon y felicitaciones al equipo que compone esta super, mega producción. Ansiosa porque llegue el próximo.
Me quedé en modo reflexión. Este es un tema que nos acompaña en todas las etapas de la vida, tanto personal como profesional. Al principio, enfrentamos la inseguridad del novato; luego, la necesidad de consolidarnos y demostrar nuestro valor; y, finalmente, cuando la pasión nos impulsa, es fácil entregarnos por completo y perder los límites. Encontrar el equilibrio en cada etapa es un desafío constante.